Ese momento en el que te dicen que esa persona ya no está, esos minutos en los que sientes una extraña sensación de vacío.

Un espejo se rompe en mil trozos, caen con un estrepitoso ruido en el suelo, unos pies los pisan.

El mundo se vuelve del revés.

Se nos cae encima.

No somos nadie, somo solo un número entre millones.

¿Por qué deben de pasar hechos terribles para que nos demos cuenta de lo importante que es vivir cada momento, de sentir al 100% en todo , de no guardarnos nada para luego, hacer todo YA! Dejarnos de tonterías y vivir la vida, porque en cualquier momento se puede apagar la luz y no volver a encenderse más. (ya sé que suena todo muy drástico, pero hacedme caso, plantearos hacer locuras, decid lo que tengais que decir, vivid como si todo fuera a acabarse mañana).