domingo, 27 de marzo de 2011

El calor, el agua, la primavera.


Llegó la primavera y como un dicho dice: la sangre altera.

Esto no es solo que alguien una vez dijo, es cierto. El sol luce todo el día radiante, como nuestra sonrisa al ver que no hay ninguna nube, hay color por todos lados, los sentidos se intesifican, podemos ir a la playa sin riesgo a que granice, nieve o truene, nos tumbamos a coger sol, sentimos el calor recorriendo nuestra piel, que pasa de un tono blanquecino a un color del verano. Llegamos a casa y todavía consevamos esa sensación en la piel, nos damos una ducha de agua fría y recordamos el agua del mar.

No me digais que no es maravilloso que las estaciones pasen? Descubrimos sensaciones que aunque hayan pasado por nuestro cuerpo antes, las sentimos como si fueran nuevas, siempre como si fuese la primera.

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