miércoles, 16 de enero de 2013

Solo necesito un momento de paz, tranquilidad. Todo lo que me rodea se mueve velozmente. Vivimos en un mundo de estrés continuo. No existe la calma, ni la tranquilidad, cuando crees haberla encontrado tienes que ponerte en marcha otra vez y seguir el ritmo que se nos impone. Somos el segundero de cada reloj, que debe moverse siempre, cada segundo de su vida, cada segundo de cada minuto, cada minuto de cada hora, sin poder parar para tomarse un respiro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario