A veces, un cuerpo puede modificar un nombre.
A veces, las palabras se posan sobre las cosas como una mariposa sobre una flor, y las recubren de colores nuevos.
Sin embargo, cuando pienso en tu nombre, eres tú quien le da a la palabra color, aroma, vida.
¿Qué sería tu nombre sin ti?
Igual que la palabra rosa sin la rosa:
un ruido incomprensible, torpe, hueco.
ANGEL GONZÁLEZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario